La película fue rodada en imponentes escenarios naturales de Australia (que se hace pasar por Canadá) y en localizaciones de Tokio, cambiando un poco los habituales paisajes norteamericanos o europeos.
La trama está vagamente inspirada en los primeros cuatro números del cómic de Lobezno (Wolverine), que en 1982 presentó una serie limitada a cargo de Chris Claremont y Frank Miller, que narraba una historia con el personaje de Lobezno en Japón.
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