Durante unos primeros años trabajó como figurinista en cortometrajes que compaginó con con proyectos en videoclips —Joaquín Sabina, Nawja Nimri o Ander Water Tea Party— así como en spots publicitarios para reconocidas firmas. En el 2005 realiza su primer largometraje como jefa de vestuario en Bajo las estrellas (2007), de Felix Viscarret. Después le seguirían Todas las canciones hablan de mí (2010), de Jonás Trueba. Madrid 1987 (2011) de David Trueba, Impavido (2011) de Carlos Therón e Ilusión (2013) de Daniel Castro, Buscando a Eimish (2013) de Ana Rodríguez Rosell, Los ilusos (2013) de Jonás Trueba en 2012, o Sexo fácil y películas tristes del argentino Alejo Flah (2014).